Katia Lemus Barajas
Las revisiones en los útiles escolares, mejor conocida como “operativo mochila” violan los derechos humanos de las y los niños y adolescentes por lo que consideró que el estado emitirá los protocolos para garantizar su seguridad, , aseguró Ana Paola López Birlain, presidenta de la Comisión de Educación y Cultura, en el Congreso de Querétaro.
“Este operativo ha sido catalogado en contra de los derechos de las niñas y niños y definitivamente se tiene que acatar medidas para protegerlos y garantizar su seguridad; a nivel federal estarán emitiendo protocolos y nosotros haremos lo mismo en nuestro estado”.
Esto, luego de que el lunes pasado, un alumno de la Secundaria 79 República de Chile, de la alcaldía de Iztapalapa, ingresó a la escuela con un arma la cual se le disparó ocasionándole una lesión en el dedo anular.
El estado, dijo López Birlain, afortunadamente tiene condiciones de seguridad, armonía y de paz dentro de los recintos escolares en donde no se han presentado situaciones que alerte o implique tomar medidas severas al respecto.
“Todas las acciones que puedan servir para prevenir, generar ambientes sanos y seguros dentro de los hogares para que no los lleven a los salones de clase, serán las medidas que estemos tomando desde la legislatura y seguramente lo replicará el gobernador y los presidentes municipales».
Ante la propuesta de que sean los padres de familia quienes revisen las mochilas de sus hijos, la legisladora del Partido Acción Nacional (PAN) destacó que los responsables de la seguridad y paz de las niñas y niños no solo son de las autoridades, sino también de los padres de familia.
“Somos los padres de familia, quienes tenemos esa gran responsabilidad de dialogar, de escuchar a nuestros hijos y de estar alerta en caso de una conducta que pudiera poner en riesgo su integridad o la de sus compañeros, este es un trabajo en equipo es colectivo y por eso debemos privilegiar las acciones que favorezcan un ambiente de paz dentro de los hogares para que eso no se vea reflejado en los salones de clase”.
Aclaró que por fortuna en Querétaro no ha habido ningún indicio que alerte a las autoridades sobre este tipo de situaciones de riesgo por lo que confió en seguir trabajando de la mano con los padres de familia, los maestros y la sociedad en general.
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