El servicio de Guardacostas griego rescató a 21 migrantes cuyo bote había naufragado por los fuertes vientos en torno a la isla de Rodas, en el mar Egeo. El bote acabó volcando por vientos de más de 60 km/h después de que uno de los ocupantes consiguiera pedir ayuda a los servicios de rescate.
La operación fue llevada a cabo bajo la coordinación del Centro Unificado de Coordinación de Búsqueda y Rescate (EKSED) con un barco en alta mar y una lancha de la Guardia Costera.
Los servicios de guardacostas han responsabilizado del suceso a las bandas de traficantes de personas, especializadas en mandar a gente de Turquía a Grecia, según comentarios posteriores recogidos por la agencia DPA.
Las autoridades griegas denuncian habitualmente la relajación de los controles en los pasos fronterizos de Turquía como maniobra de presión en las disputas territoriales que ambos países mantienen desde hace décadas.
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