Katia Lemus Barajas
Un grupo de trabajadores del Poder Judicial de la Federación acompañados de jueces y magistrados encabezaron una marcha por algunas calles del Centro Histórico con la consigna de defender la independencia judicial y exigir al Congreso de la Unión entrante detener el actual proceso de Reforma Judicial porque viola derechos labores.
Con pancarta en mano y distribuidos en contingentes, el personal adscrito al Vigésimo Segundo Circuito en Querétaro partió de la Alameda Hidalgo por algunas calles del primer cuadro de la ciudad y llegó al Jardín Guerrero donde fijaron un posicionamiento respecto a la independencia del Poder Judicial y la amenaza de acabar con la carrera judicial.
Al grito del unísono, las y los trabajadores ataviados con playeras blancas, lanzaron consignas en defensa de sus derechos labores como: ¡No somos oposición, servimos a la nación!, ¡El juez imparcial es de carrera judicial”, “El Poder Judicial no va a caer, ¡no va a caer! y “No son privilegios, son nuestros derechos”.
Gonzalo García Beltrán, secretario proyectista adscrito al Tribunal Colegiado de Apelación del Vigésimo Segundo Circuito, señaló que es necesario que la sociedad sepa, en estos tiempos convulsos, quiénes son y quienes trabajan en el Poder Judicial de la Federación.
“Es necesario preguntarnos ¿quiénes somos?, somos ese cumpleaños del hijo sin su padre y sin su madre que está trabajando, somos esa decepción de la familia por no estar en una celebración especial por estar de guardia, somos esa gotera sin reparar en la casa porque llegamos a dormir en la noche y nos vamos levantando el alba, somos ese pasto seco por falta de atención, somos ese matrimonio fallido, somos ese distanciamiento entre amigos y somos esa brecha generacional”.
Reconoció que esto no los define porque también son esa suspensión otorgada para que puedan dotarlos de medicamento a quien lo necesita.
“Somos ese amparo que impide que a nuestros hermanos indígenas les sigan robando sus tierras, somos la sonrisa de la cara del niño que puede estudiar gracias a la resolución de un juez, somos un rayo de luz contra la arbitrariedad y la obscuridad, somos el escudo contra el arbitraje de las autoridades, somos la última trinchera frente al autoritarismo; somos todos y seremos así hasta el último minuto porque somos el Poder judicial de la Federación”.
En su intervención, Eustacio Esteban Salinas Wolberg, reconoció que están reunidos en un ejercicio inédito en el México independiente porque en más de 200 años y por primera vez, los jueces y magistrados se ven obligados a salir a las calles a protestar por el bien del país.
“Por primera vez dejamos de laborar ordinariamente y dejamos la atención de los asuntos de carácter urgente que nosotros atendemos las 24 horas del día, los siete días de la semana, los 365 días del año para defender los derechos humanos de todas y todos los mexicanos extranjeros, niñas, niños, adolescentes, adultos mayores y de toda la sociedad en general”.
Consideró que es necesario que la sociedad y el pueblo de México sepa que no hay que reinventar la rueda sino apostar a lo que ya funciona.
“Si queremos una justicia más rápida, necesitamos más jueces pues a nivel internacional el estándar para que haya una verdadera justicia rápida y pronta se requiere de 65 jueces por cada 100 mil habitantes y aquí en México sólo habemos cuatro juzgadores por cada 100 mil habitantes por eso necesitamos más jueces y no sacar o destituir a los que ya estamos”.
Reconoció que también necesitan de más presupuesto, pero sobre todo se necesita mejorar el actuar de los policías y las fiscalías.
“A los magistrados no nos corresponde investigar y perseguir los delitos, sino juzgar en un momento dado (…) teniendo al Estado Mexicano a través del Ministerio Público la carga de probar más allá de cada persona, estamos obligados a absolver y a dejar libre a alguien del que haya duda que, es inocente; lo que nos compete es la seguridad jurídica y ésta se puede lograr con órganos autónomos e independientes”.
“La votación de jueces y magistrados por voto popular no va a resolver el problema, debemos aprovechar la experiencia que ya tenemos y que la carrera judicial ha formado y que sigue formando profesionales dependientes pues de lo contrario, así como se está proponiendo una elección por tómbola y mejor aventemos una moneda al aire y si es águila otorgamos el amparo, pero si cae sol no lo damos y si cae águila absolvemos y si cae sol sentenciamos”.
Be the first to comment