Los programas Sembrando Vida y Jóvenes Construyendo el Futuro se extenderán este 2022 a Cuba y Haití, luego de su implementación en Honduras, El Salvador y Guatemala como una estrategia para desincentivar la migración forzada.
De acuerdo con la Agencia Mexicana de Cooperación y Desarrollo, encabezada por Laura Elena Carrillo, estos programas benefician en conjunto a 40 mil personas, lo que, además, ha permitido reducir hasta en un 80 por ciento la intención que tenían de salir de sus comunidades por las condiciones de pobreza.
Elena Carrillo destacó, durante su exposición en la XXXIII Reunión de Embajadores y Cónsules en la sede de la Cancillería, que dicha estrategia tiene diversos componentes de control interno y vigilancia por parte de la Auditoría Superior de la Federación, para evitar casos de corrupción.
“Reiterar que son programas encaminados a apoyar social y económicamente a la región porque creemos que los problemas originales están ahí en las dificultades sociales y económicas, por un lado, pero por otro lado que también todo lo que hagamos tenga rendición de cuentas para que no haya suspicacia de que lo que estamos invirtiendo en la región pudiera estar sujeto a corrupción”.
“Caso muy concreto es que el dinero que se destina a estos programas Sembrando Vida y Jóvenes Construyendo el Futuro va directamente en depósito mensual desde el Banco del Bienestar a cada uno de los beneficiarios en los programas, después de que se cubren ciertos requisitos de nuestras reglas de operación, con eso vemos que no pasa el dinero por AMEXCID, pero tampoco pasa por las arcas o la hacienda de los gobiernos nacionales de Honduras, El Salvador y próximamente, Guatemala”, subrayó.
Según estadísticas de la Comisión Mexicana de Ayuda a Refugiados, Haití y Cuba fueron el primero y tercer país al cierre de 2021, cuyos nacionales migrantes iniciaron el mayor número de solicitudes de la condición de refugiado con 51 mil 827 casos y 8 mil 319, respectivamente.
Sembrando Vida ha generado 20 mil empleos directos y 23 mil indirectos. AMEXCID resaltó que después de incorporarse a la iniciativa el porcentaje de participantes que había considerado la opción de migrar en El Salvador se redujo de 55.5% a 0.6% y de 56.4% a 1.8% en Honduras.
En el caso de Jóvenes Construyendo el Futuro cuenta con 20 mil beneficiarios en los dos países, quienes con su trabajo contribuyen a los gastos de su hogar, ahorrar o invertir en un negocio o su educación.
Después de incorporarse a la iniciativa el porcentaje de los que habían considerado migrar se redujo de 35.7% a 11.4% en El Salvador y de 63.5% a 8.5% en Honduras.
Fuente: Excélsior
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