El científico mexicano Héctor Alejandro Cabrera Fuentes ha sido condenado a cuatro años de cárcel por espionaje en una audiencia celebrada en una Corte de Florida tras la confesión de Cabrera quien aseguró que fue presionado para colaborar con los servicios de inteligencia de Rusia.
En un interrogatorio, el científico admitió que había seguido a un agente del FBI y fotografiado la matrícula de su coche a pedido de un funcionario del Gobierno de Vladímir Putin. Posteriormente empezó a colaborar y a mantener comunicación constante con el aparato de inteligencia del Kremlin desde marzo de 2019.
Cabrera también reconoció que tenía una doble vida. Tenía una familia en México y, al mismo tiempo, otro matrimonio en secreto y dos hijas con una mujer rusa que radicaba en Alemania. La segunda mujer del científico tuvo que volver a Rusia para resolver un trámite administrativo, pero las autoridades no le permitieron volver a salir del país. Entonces el científico mexicano contactó al gobierno ruso y prometió hacer lo que le pidieran a cambio de que eliminaran el embrollo burocrático en el que estaba envuelta su segunda familia.
El científico oaxaqueño de 37 años, un bioquímico de renombre internacional declaró ante la Corte que “todos cometemos errores en la vida y este es el más grande de la mía. Estoy sumamente arrepentido de mis equivocaciones”. De igual forma, Cabrera Fuentes se disculpó con el Gobierno de Estados Unidos.
El acuerdo que firmó le impide apelar la sentencia y contempla un periodo de tres años de libertad supervisada tras cumplir la condena. Sus abogados solicitaron, además, que estuviera en una cárcel del sur de Florida para poder estar lo más cerca posible de sus familiares. La pena ya considera el tiempo que ya ha pasado en prisión luego de ser detenido en el aeropuerto de Miami en febrero de 2020.
Be the first to comment