En Illinois, Estados Unidos, ya suman cerca de 2 mil denuncias realizadas por niños que fueron víctimas de abusos sexuales por parte de sacerdotes del clero romano entre las décadas de 1950 y 2010.
En el mismo documento de 696 páginas, se señala cómo los «abusos fueron tolerados y ocultados» por los líderes de la Iglesia. Además, denuncias de abusos fueron presentadas en contra de 451 sacerdotes católicos en las seis diócesis de Illinois, con un balance de al menos mil 997 víctimas en las últimas siete décadas.
Por su parte, el fiscal general de Illinois, Kwame Raoul, corroboró las denuncias de abusos presentadas en el informe, el cual publicó por primera vez los nombres de 149 clérigos y hermanos religiosos que, según dijo, «habían sido objeto de acusaciones creíbles de abuso sexual».
La revelación de que los sacerdotes abusaban sexualmente de los menores en Illinois, se suma a una larga lista de investigaciones en todo el mundo, en especial en América Latina.
Actualmente, ya no es un tema tabú que estas figuras eclesiásticas cometan actos inhumanos en colegios, internados o parroquias, así como la práctica sistemática de encubrir a los depredadores y transferirlos a otros destinos, extendiendo así el peligro.
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