- Hay quienes las ofertaban a mitad de precio para ganar algo
- Cambio de horario en relojes confunde a fieles para ir a misa
Miguel Gallardo
Este día dio fin a la Cuaresma y se fija el inicio de la Semana Santa con el Domingo de Ramos, que representa la entrada triunfal de Jesús a Jerusalén.
Con esto se lleva a cabo la venta de palmas para su bendición, lo cual se pudo apreciar en el exterior de las iglesias católicas, aunque hay quienes las ofertaron de manera ambulante.
Lorenzo es uno de los comerciantes que en su andar por las calles del Centro de la ciudad de Querétaro buscaba clientes que le compraran antes de entrar a la tradicional misa. Comentó que a las 11:30 de la mañana no había vendido nada.
Argumentó que el precio “normal” es de 30 pesos, pero hay quienes las ofrecían hasta en 15 pesos para obtener alguna ganancia, lo que propició una competencia entre los vendedores.
“Debo venderlas lo antes posible porque se secan y luego ya no gano nada”, expresó.
De acuerdo con lo que mencionó hay personas que las colocan en las puertas de sus casas para ahuyentas las malas energías y alejar el mal.
Mientras que “Beto”, junto con su familia, se colocaron en el exterior del Santuario de la Congregación en donde entretejieron las palmas en sus diferentes presentaciones y tamaños.
Al igual que Lorenzo, dijo que a diferencia de otros años, ahora la venta disminuyó de manera considerable.
En tanto que las iglesias no lucieron abarrotadas, lo que algunos atribuyeron a la confusión por el cambio de horario que registraron algunos teléfonos celulares, lo cual fue eliminado en México.
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