Miguel Gallardo
- Afirman que el pavimento estaba deteriorado sobre la avenida
- Hacen observación de que paredes del dren no están aplanadas en el lugar donde ocurrió
Todo parece indicar que hay algunos detalles que no han salido a la luz pública y que pudieran ser los que ocasionaron la tragedia el 2 de octubre pasado cuando se formó un socavón en la avenida Candiles, en donde una pareja perdió la vida al quedar atorados en su auto justo a un lado del Dren Cimatario II en el tramo comprendido entre las calles Antonio Pérez Alcocer y Eutimio Olvera.
Uno de problemas, dicen los vecinos entrevistados, es que el pavimento estaba deteriorado y presentaba grietas que con el paso del tiempo se formaron sin el debido mantenimiento.
Mencionan que esto pudo haber contribuido para ocasionarse el “deslave interno” en el río, por llamarlo así, y por lo tanto con el tiempo este se averió por el peso de cientos o miles de autos que transitaron en semanas, meses o años.
“Es un problema que ya tenía mucho tiempo. El pavimento estaba afectado, incluso tengo entendido que hace unos años se había hecho otro socavón, pero más chico”, comentó una mujer que prefirió omitir su nombre y que solamente dijo vivir en el fraccionamiento Misión San Carlos.
Agregó que lleva unos 20 años viviendo en el mencionado sector habitacional y, para ella, ahora las autoridades deciden pavimentar cuando ya sucedió una tragedia que enlutó a por lo menos una familia.
Luis “N”, asegura que en cinco años que lleva de residir en el fraccionamiento Candiles es la primera vez que observa alguna reparación o mantenimiento.
“A ver cuánto dura, porque no sabemos si incluso usan el material adecuado. Quiero pensar que saben lo que hacen”, expresó.
Otro aspecto que llama la atención y cuya observación fue hecha por una mujer de nombre Ana María “N”, también residente de Candiles, es que las paredes del Dren Cimatario II no las hicieron de una sola manera.
Ella afirma, y así se puede constatar con material fotográfico de La Opinión de Santiago, que de la calle Antonio Pérez Alcocer hacia arriba, las paredes del canal están aplanadas con cemento, mientras que de ese mismo punto hacia abajo no tienen alguna capa protectora.
“Si se fijan las paredes son de pura piedra y si el agua buscaba salida pues fue abriendo el espacio para salir y llevarse la estructura del río, tanto con la fuerza del agua como con el peso del mismo suelo”, afirmó.
La mujer, dijo que esta observación se la hizo su esposo de quien dijo es arquitecto y con quien por unos momentos se había detenido unos minutos para observar el sitio donde se registró la tragedia.
Otra persona que no quiso decir su nombre, pero que atiende una panadería en el sector donde se registró el socavón, indicó que, por lo que ha escuchado de otras personas, hace años -no sabe cuántos- también se registró otro hundimiento aunque éste no fue de mayores consecuencias como el que registró el 2 de octubre pasado.
- Bajan ventas hasta un 70 por ciento
- Proveedores no entrar a surtirles porque no hay acceso
Un descenso en las ventas es otro de los efectos ocasionados tras el socavón de principios de mes, las cuales han caído hasta un 70 por ciento, de acuerdo con las personas que atienden una panadería y una pequeña fonda sobre la avenida Candiles.
“No pasan carros y mis clientes no pueden venir para comprar el pan”, comentó la mujer, quien al mismo tiempo hizo referencia a que el pavimento sí presentaba algunos desperfectos.
Otra mujer que atiende una fonda en donde ahora sólo da servicio a los trabajadores que reparan el pavimento, aseveró que esto le ha afectado bastante.
Dice que la preocupación que ahora enfrenta es que los mismos empleados le han comentado que si hasta ahora llevan casi un mes en las labores de reparación, posiblemente tarden otro mes en concluirlas.
“Lo peor es que ni mis proveedores pueden entrar a surtirme la mercancía, porque está cerrado y no les permiten entrar”, señaló en tono de angustia.
Agregó que habrá de esperar a que terminen de hacer la reparación del pavimento.
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