Katia Lemus Barajas
Todo lo que signifique violación a la dignidad de la persona humana, sometimiento, atropello, agresión y limitación de los valores humanos debería prohibirse, aseguró Martín Lara Becerril, vicario general de la Diócesis de Querétaro.
“Desconozco la estadística de si existe una necesidad social grave que obligue a los legisladores locales a prohibir estas terapias, pero todo lo que sea en contra de la dignidad de la persona, en contra de la paz y todo lo que significa sometimiento, agresión y atropello a la persona debe evitarse y si los legisladores ven que es un problema social”.
Esto, tras ser cuestionado sobre si es necesario que en Querétaro se prohíban las terapias de conversión que son utilizadas para intentar alterar la expresión de género, la identidad de género o la orientación sexual de una persona.
Lara Becerril refirió que estás terapias también son conocidas como neurociencia, sin embargo, no hay estudios científicos que avalen la eficacia de estas terapias de conversión.
“No conozco el proceso más que en términos generales sobre la terapia de conversión, pero la Iglesia tiene 2 mil años de existencia proponiendo un tema de conversión personal a toda la sociedad en general y el tema y la propuesta que hacemos es presentar a todo tipo de personas sin preferencia ni distinción la figura de Jesús”.
Detalló que la propuesta que hace la Iglesia respecto a la conversión de hombres y mujeres es que debe ser una decisión libre y personal en un cambio de actitud.
“Aplicar terapias de conversión a personas por una cuestión en particular no vamos a alentarlas porque el modo de pensar y de ser de la Iglesia es distinto y la conversión debe ser una decisión libre y personal asumiendo los valores y criterios de Jesús”.
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