Katia Lemus Barajas
Las trabajadoras sexuales de Querétaro, no solo tienen que lidiar con la violencia que sufren de los clientes, sino también la que padecen dentro de sus hogares siendo ésta la que más les pesa, afirmó Mónica Mendoza Reséndiz, presidenta de la Organización Nacional de Trabajadoras Sexuales Mujer Libertad.
“Las trabajadoras sexuales no solo tienen que lidiar con la gente que las juzga por la actividad a la que se dedican, sino que también desde casa al no ser aceptadas como tal. A veces es más la violencia que viven desde adentro de la familia que la que reciben de la sociedad”.
Durante la celebración del Día Internacional de la Trabajadora Sexual, la también coordinadora nacional de Trabajo Sexual en México explicó que cuando la familia se entera que trabajan como servidoras sexuales las extorsiona y les pide más dinero por “cuidar” a sus hijos.
“Son extorsionadas por la misma familia quien cree que como trabajadoras sexuales ganan mucho dinero y les exigen más dinero del que ellas dan, y cuando no acceden, en venganza van al DIF y ahí les quitan a sus hijos solo por el hecho de ser trabajadora sexual”.
Detalló que en muchas ocasiones los infantes son cuidados por los padres, hermanos o el propio esposo de la trabajadora, a quien al cortarle su “mina de oro” las chantajean con llamar al DIF para que así les den más dinero.
“Esta situación se da con todo un entorno, porque muchas veces los hermanos cuidan a los hijos, los papás o el mismo marido y esto va siendo una manipulación fuerte porque de alguna manera te someten a estar cumpliendo caprichos o tienes que buscar alternativas para poder subsanar esto que está pasando, ya que muchas de las veces no les cumplen los caprichos a la familia y ellos hablan al DIF quien les quita a sus hijos”.
Por ello, dijo, la organización que preside busca no solo mejorar las condiciones laborales de las 16 mil trabajadoras de la entidad, sino también implementan acciones de reintegración familiar.
“Tenemos mucho trabajo por hacer al interior de la organización, ya que cuando los parientes de las compañeras se enteran que son trabajadoras sexuales son insensibles y muestran poca aceptación de la actividad que ejercen”.
Sobre las agresiones físicas que reciben por parte de los clientes, destacó que se han percatado que principalmente son de clientes que vienen de otros estados de la República.
“Nosotras siempre nos hemos cuidado unas a otra y podemos no ser las grandes amigas, pero sí somos las grandes compañeras porque aunque contamos con el apoyo de la Policía, desgraciadamente cuando llegan ya es demasiado tarde porque ya fueron agredidas”.
DENUNCIAN TRATA DE MENORES EN LA ALAMEDA
La líder de las trabajadoras establecidas evidenció que en las inmediaciones de la Alameda hay menores de edad que son obligadas a prostituirse.
“Un claro ejemplo es en la Alameda donde hay niñas y se ve que son menores de edad y nadie hace nada. ¿De qué nos sirve a nosotras denunciar si nadie hace nada y a nadie le interesa? ¿Quién nos dice que esas niñas que están ahí son mujeres que están siendo buscadas por sus padres en otros estados de la República? Tanto el DIF estatal como municipal debería de haber actuado para resguardar la integridad de esas niñas o ¿quién les presta una casa para ejercer el trabajo sexual, que no es trabajo sexual porque la trata es un delito?”.
Aclaró que como organización no puedan ayudar a estas niñas, “porque es como ayudar al padrote que las regentea”, afirmó.
“Nosotras lo que hacemos muchas veces es que les decimos dónde está la clínica donde pueden acudir a revisión periódica. La autoridad no hace nada a pesar de que es un delito que está en sus narices y todo mundo lo ve, menos ellos”.
Desde hace años, refirió, la organización que encabeza signó un convenio con las autoridades municipales con quienes acordaron los lugares públicos en los que iban a ejercer su actividad.
TRABAJADORAS, SIN PRESTACIONES LABORALES
Mónica Mendoza reconoció que sólo el 1 por ciento de las trabajadoras sexuales del país cuenta con alguna prestación laboral a pesar de que esa actividad está reconocida legalmente.
“El reconocimiento está, pero no hay legalidad y entonces, ¿de qué me sirve que me reconozcas cuando no me das la seguridad como en cualquier otro trabajo?”
Aclaró que este 1 por ciento que tiene seguridad social es por la lucha que han emprendido desde las diferentes asociaciones que hay en el país.
De igual manera, aseguró que el tema en Querétaro ha sido de avances y retrocesos, pues desgraciadamente no se cuenta una legislatura sensible a los temas como es el trabajo sexual.
“Nosotros pertenecemos a uno de los grupos de la sociedad más vulnerables no solamente en México sino a nivel mundial, y en Querétaro hemos avanzado en algunas cosas como el reconocimiento de la actividad, pero no tenemos ni el apoyo ni la sensibilidad de quienes están en el Gobierno”.
“REVISIONES MÉDICAS NO SON OBLIGATORIAS”
Mendoza Reséndiz refirió que aunque las revisiones médicas no son obligatorias, todas, desde la trabajadora que tiene 18 años, hasta la de 85 años, cumplen de manera periódica con las revisiones que hace el Sector Salud.
“Yo creo que el trabajo que hemos hecho al interior de la organización se ha visto reflejado, ya que todas las trabajadoras sexuales acuden a su control sanitario, el cual no es obligatorio, sin embargo, todas acuden a la clínica del Capasits/Coesida a dar un seguimiento a su salud para el bienestar de cada una de ellas”.
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