Trabajadores del PJF se arropan en Mega bandera

*Jueces y magistrados del Poder Judicial de la Federación marcharon de Los Arcos hasta Plaza de Armas, el motivo: manifestar su rechazo a la Reforma al Poder Judicial

Katia Lemus Barajas

Ataviados de jeans y jersey negro, trabajadores del Poder Judicial de la Federación salieron de nueva cuenta a la calle para manifestar su rechazo a la reforma constitucional que contempla la elección de jueces, magistrados y ministros a través del voto popular.

La concentración se realizó en Los Arcos desde donde salieron con una mega bandera a cuestas en los hombros como símbolo de respeto e independencia.

Algunas de las consignas como “Anulación de la elección es la solución”, “El Poder Judicial Federal sigue de pie” y “Presidenta, anota, la justicia no se vota” dan paso a lo que para ellos representa esta reforma.

Juan Manuel Lerma Torres, secretario de tribunal, aseguró que la lucha seguirá hasta el 11 del mes en curso, fecha en que se habrá de definir si existen las condiciones para regresar a trabajar.

“El paro se mantiene, la última circular dice que hasta el 11 de este mes, esperemos que existan las condiciones para poder volver al Poder Judicial,  como institución, estamos en la disposición de hablar y esperamos que la presidente esté en esa disposición y al menos nos abra la puerta, porque finalmente creo que lo que más le duele al Poder Judicial es que nunca ha existido un ejercicio real de escucha dialogar y no propiamente negociar, pero es necesario escuchar ambas posturas y llegar a un acuerdo”.

Al referirse que es necesario que las condiciones estén dadas, explicó que se refiere a que se garantice que no habrá destitución masiva de jueces y que existan las garantías de que no habrá ninguna afectación de derechos.

Destacó que la intención de los trabajadores del Poder Judicial no es defender sus prestaciones, sino lograr la independencia judicial como contrapeso.

“Existen tres poderes de la unión y el Poder Judicial es uno de ellos que emite contrapesos para que los otros poderes no se sobrepasen de sus funciones, y en esa medida, únicamente que se respeten los derechos ciudadanos cuando se opongan a algún acto de autoridad que sea ilegal”.