Por Aline Escalante. Presidenta de Caifaj, organización parte del Frente Queretano por el Derecho a la No Discriminación y el Estado Laico
Cuidadanía, la alianza entre mujeres que lo cambia todo
Solidaridad, hermanamiento, cuidados, complicidad o alianza entre mujeres, todo ello es la sororidad. Un término que inspira al movimiento feminista y que, dicen, es clave para crear redes de mujeres que caminemos juntas hacia la igualdad.
El término sororidad proviene de la palabra inglesa «sisterhood», utilizada en los años 70 por Kate Millet, referente del feminismo de la segunda ola y autora de Política sexual.
Años más tarde, la académica mexicana, Marcela Lagarde, utilizó la versión en español, sororidad, por primera vez desde una perspectiva feminista. Lagarde la define como «una forma cómplice de actuar entre mujeres» y considera que es «una propuesta política» para que las mujeres se alíen, trabajen juntas y encabecen los movimientos.
Feminismo sororo
La sororidad siempre ha sido algo intrínseco al feminismo y más ahora que hay un resurgimiento del movimiento de las mujeres, como explica la escritora Nuria Varela, esta lucha «nace como proyecto colectivo para todas las mujeres y va creciendo en red».
No es raro encontrarse mensajes de solidaridad en las manifestaciones como la del 8M, dónde algunos de los mensajes más repetidos fueron: «la de al lado es compañera no competencia», «si tocan a una, nos tocan a todas» o un clásico actualizado, «por mí y por todas mis compañeras».
Para la filósofa y política Clara Serra, es de este apoyo entre mujeres de dónde sale el mejor espíritu del feminismo, «el de la solidaridad como forma de lucha contra las desigualdades». Por ello define sororidad como un «pacto entre mujeres» frente al «modelo de competición» que impone el patriarcado.
Poder de cambio
«La alianza entre mujeres lo cambia todo». Leslie Morgan lo tiene claro. Para ella la sororidad es clave porque las mujeres empiezan a trabajar con personas que entienden sus problemas. Supone una nueva forma de mirar a las mujeres que te rodean, desde el respeto, el cuidado mutuo y creando redes para cambiar las estructuras de poder. Haciendo Cuidadanía.
Qué sería de nosotras sin el aliento y el apoyo en situaciones de crisis que son tantas. No habríamos sobrevivido a los avatares de la vida sin otras mujeres conocidas y desconocidas, próximas o distantes en el tiempo y en la tierra. Los índices de Desarrollo Humano con los que medimos la situación de género, el desarrollo y el poder de las mujeres no incluyen todavía el registro de lo que para la antropología el tejido social cuyas diversas tramas y urdimbres nos sostienen. En él, las mujeres tenemos un peso extraordinario al tejer y sostener las relaciones de parentesco y familiares, las conyugales, amorosas y de amistad, el trabajo y las actividades económicas, al crear en la esfera de la cultura, en ámbitos científicos e intelectuales, y desde luego a través de la participación social y política, la espiritualidad y la práctica de la solidaridad. Los enormes afanes por alcanzar la buena vida y por arribar a la justicia en el mundo han tenido en las mujeres protagonistas conmovedoras. Cuántas madres han sido figuras fundantes, transmisoras de nuestra lengua y con ella de los cimientos de nuestra visión del mundo, y coautoras de nuestra identidad. Cuántas han sido sostén de sus hijas a lo largo de la vida. Qué mujer no ha tenido el apoyo cómplice o lo ha dado a alguna hermana, tía y prima, suegra y cuñada. Desde el entendimiento o el conflicto las parientas se han apoyado en el día a día. Qué decir de las abuelas y las nietas en mágicos encuentros generacionales y de las hijas que en las vueltas de la vida acaban siendo madres de sus madres. Y las amigas, las compañeras y las colegas que acompañan a otras en riesgo por infinidad de cosas. Las mujeres que nos han curado y cuidado, las que nos han enseñado el mundo, con íntima cercanía por encima de los tabúes y normas sociales.
Qué habría sido de nosotras en el patriarcado sin el entramado de mujeres alrededor, a un lado, atrás de una, adelante, guiando el camino, aguantando juntas. ¿Qué sería de nosotras sin nuestras amigas? ¿Qué sería de las mujeres sin el amor de las mujeres?
#8M 2022
Sera un gran ejercicio para todas por todos lados.
Ya le hemos pedido mucho a las Diosas.
Ahora es un tema de todas.
Hasta que la Dignidad Sea Costumbre.
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