Cuatro personas murieron y tres resultaron heridas durante un tiroteo en el centro comercial de Greenwood, Indiana, el último de una ola de violencia armada en Estados Unidos.
Mark Myers, alcalde de la localidad de Greenwood, detalló que todo habría comenzado en al área de comida rápida, donde el hombre, el cual llevaba un rifle en mano, comenzó a disparar y terminó asesinando a varias personas, lo cual provocó una movilización policial muy grande.
Posteriormente, el tirador falleció en la misma zona donde el tiroteo comenzó, siendo el cuarto muerto del ataque, pues un comensal sacó su propia arma y repelió el ataque, ayudando a que todo acabara más rápido.
Hasta el momento no se conoce la identidad del tirador, las personas que fallecieron, o de quienes tuvieron que ser llevados al hospital por las heridas ocasionadas durante el siniestro.
A raíz de estos ataques, que últimamente han provocado un gran aumento de la violencia armada, se reavivó el duro debate sobre la regulación de las armas de fuego en el país, por lo que un comité de la Cámara de Representantes someterá a votación esta semana, por primera vez en casi 20 años, un proyecto de ley para prohibir los fusiles de asalto.
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