El pasado 19 de agosto la Secretaría de Salud y Bienestar Social de Colima confirmó que se detectó el primer caso de COVID-19 de la variante Lambda.
Con la presencia de Lambda, suman ya nueve variantes distintas que circulan en la entidad, hasta el momento, se tienen registrados 96 casos de pacientes con diversas variantes al virus del SARS-CoV-2, de los cuales el 48 por ciento son de diferentes variantes altamente transmisibles.
Delgado Carrillo explicó que de 23 casos corresponden a variante Delta, 13 a la Alfa, 10 a la Gamma y 1 de la Lambda.
“El riesgo se acrecienta más aún por la presencia de nuevas variantes en nuestro Estado, se han notificado al momento 96 casos de pacientes con diversas variantes al virus del SARS-CoV-2, de las variantes de interés se ha identificado un solo caso, representa el uno por ciento del total y es la variante Lamba”, expresó.
Lambda, o también conocida como C.37, fue registrada por primera vez en Perú en el 2020, está actualmente catalogada por la Organización Mundial de la Salud (OMS) como una variante de interés, a diferencia de Alfa, Beta, Gamma y Delta que pertenece a la categoría de variantes preocupantes.
Acorde con la OMS, esta variante tiene presencia en 40 países regiones y continúa siendo la variante predominante en Perú, sin embargo, no hay indicios de que pueda volverse dominante.
La OMS informó que por el momento no existen razones para que la variante sea considerada de preocupación, y aclaró que no se ha demostrado ser más transmisible, Lambda esta catalogada como variante de interés a diferencia de la variante Delta que destaca como la más transmisible entre todas las variantes de preocupación e interés registradas en el mundo.
La jefa de la célula técnica antiCOVID de la OMS, María Von Kerkhove, declaró que la organización está siguiendo esta variante y otras identificadas en colaboración con una red internacional de expertos.
Pese a que en la actualidad se sigue estudiando con detenimiento, algunos estudios han reportado que Lambda comparte algunas mutaciones con otras variantes del SARS-CoV-2, que la hacen más transmisible en comparación con la cepa original, pero menos que Delta.
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